Hashida

Barro y suciedad son los muros que me rodean, encierran un ser hecho de miles de millones de palabras: algunas verdades, algunas mentiras, algunos cuentos románticos y algunos aterradores también. Pero aunque estoy hecho de esas palabras, tengo un alma que me impulsa, que guía mis otras palabras más allá de la prisión en la que estoy.

Donde ya no hay barro ni suciedad que cubra mis espacios, sino una luz tierna, dulce, cálida y perpetua.

¿Quién soy? ¿Qué son estas palabras que me cubren?

¿Dónde yacen mis recuerdos en medio de este caos?

¿Dónde comienza mi carne?

¿Quién?

No puedo verlo, pero puedo escribir sobre ello. Crea mi mundo, créame, crea a quien sostiene la pluma y el tinte, y tal vez la ilusión se convierta en mi realidad. Sin embargo, es hora de escribir.

Los fragmentos ahora conducirán a una solución, así como a una forma,
porque quiero oír, quiero sentir y quiero vivir.
Solo... déjame escribir para finalmente poder respirar.

Para estar vivo...